sábado, 15 de diciembre de 2012

El Laberinto de las Posibilidades


 
  
 El Laberinto de las Posibilidades

http://npaper-wehaa.com/elplaneta#2012/12/14/?article=1761670

Escoger regalos no es fácil, y aunque uno quisiera creer que al tener más productos, variedad y ofertas todo se simplificará, las cosas pueden complicarse. Tener demasiadas opciones y flexibilidad de cambiar de elección puede ser adverso de acuerdo a varias investigaciones científicas. En este mercado donde hay tanta abundancia de bienes y servicios es fácil obsesionarse por tratar de encontrar lo mejor y es todavía más fácil creer que necesitamos de varias cosas materiales para ser felices. Hay que ser cuidadosos y saber lo que realmente nos brinda alegría y es importante recordar que estas fiestas no son para dar o recibir cosas materiales.

Según un artículo de la revista Scientific American en la actualidad las personas en los Estados Unidos tienen más posibilidades de elección en muchos aspectos de sus vidas que nunca antes. Sin embargo toda esta abundancia de opciones de productos, servicios, empleos y relaciones, entre otras cosas, en vez de traer satisfacción provoca angustia.
Si se amplían las opciones también aumenta la información que debemos obtener y procesar. Uno puede paralizarse al tratar de escoger algo en un océano de posibilidades e incluso acudir por minutos al teléfono inteligente para asegurarse de que se está comprando el mejor producto, al mejor precio. Además, si uno sabe que hay más opciones que no ha analizado esto puede generar ansiedad e incluso estrés. La conclusión del artículo fue que: “Hay buenos motivos para creer que el exceso de opciones contribuye, como mínimo, a la epidemia de infelicidad que se propaga por la sociedad moderna”.


El psicólogo Barry Schwartz ha investigado sobre el tema y escribió Por qué más es menos, donde explica cómo la dramática explosión de ofertas y variedad de productos se ha convertido en un problema en vez de en una solución, ya que en cierto punto tantas posibilidades afectan nuestro bienestar psíquico y emocional.
Aunque la variedad de cierta forma incrementaba nuestra libertad, esta extensa gama de opciones se convierte en una pesada carga para la mayoría de los consumidores, pues los seres humanos tratamos de tomar decisiones racionales evaluando varios aspectos. Sin embargo nuestra capacidad de procesamiento de información no es ilimitada, ni lo es nuestro tiempo. Por lo tanto al tratar de escoger algo mientras más opciones hayan el proceso se volverá más difícil y nos agotará intelectual y emocionalmente.

La realidad es que a veces ni siquiera necesitamos de cosas materiales o de que las cosas salgan tal cual las teníamos planeadas para ser verdaderamente felices, y el psicólogo Dan Gilbert de Harvard University, autor de Tropezando con la Felicidad, ha hecho investigaciones y descubierto que nuestro grado de felicidad no se ve afectado realmente si no obtenemos lo que queremos o si lo perdemos todo puesto que contamos con una especia de “sistema inmunológico psicológico” que nos ayuda a seguir adelante a pesar de que cosas terribles nos pasen. Además Gilbert explica que la capacidad de cambiar de elección es enemiga de la felicidad, puesto que no nos permite enfocarnos en el presente y nos hace gastar energía tratando de determinar si elegimos correctamente o no.

Es importante evitar perdernos en el laberinto de las posibilidades. La practicidad al momento de comprar cosas puede ser más saludable que la búsqueda de algo perfecto, y es mucho mejor cuando nos damos cuenta de que no necesitamos de cosas para ser felices y hacer felices al resto. Es sabio el refrán que dice “La intención es lo que cuenta”, y este no se refiere solamente al hecho de dar sino también de la intención con la que uno vive su vida, pero es difícil de entender esto en un mundo tan materialista.

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