El Laberinto de las Posibilidades
http://npaper-wehaa.com/elplaneta#2012/12/14/?article=1761670
Escoger
regalos no es fácil, y aunque uno quisiera
creer que al tener más productos, variedad y ofertas todo se
simplificará, las cosas pueden complicarse. Tener demasiadas opciones y
flexibilidad de cambiar de elección puede ser adverso de acuerdo a
varias investigaciones científicas. En este mercado donde hay tanta
abundancia de bienes y servicios es fácil obsesionarse por tratar de
encontrar lo mejor y es todavía más fácil creer que necesitamos de
varias cosas materiales para ser felices. Hay que ser cuidadosos y saber
lo que realmente nos brinda alegría y es importante recordar que estas
fiestas no son para dar o recibir cosas materiales.
Según un artículo de la revista Scientific American en la actualidad las personas en los Estados Unidos tienen más posibilidades de elección en muchos aspectos de sus vidas que nunca antes. Sin embargo toda esta abundancia de opciones de productos, servicios, empleos y relaciones, entre otras cosas, en vez de traer satisfacción provoca angustia.
Si
se amplían las opciones también aumenta la información que debemos
obtener y procesar. Uno puede paralizarse al tratar de escoger algo en
un océano de posibilidades e incluso acudir por minutos al teléfono
inteligente para asegurarse de que se está comprando el mejor producto,
al mejor precio. Además, si uno sabe que hay más opciones que no ha
analizado esto puede generar ansiedad e incluso estrés. La conclusión
del artículo fue que: “Hay buenos motivos para creer que el exceso de
opciones contribuye, como mínimo, a la epidemia de infelicidad que se
propaga por la sociedad moderna”.
El psicólogo Barry Schwartz ha investigado sobre el tema y escribió Por qué más es menos, donde explica cómo la dramática explosión de ofertas y variedad de productos se ha convertido en un problema en vez de en una solución, ya que en cierto punto tantas posibilidades afectan nuestro bienestar psíquico y emocional.
El psicólogo Barry Schwartz ha investigado sobre el tema y escribió Por qué más es menos, donde explica cómo la dramática explosión de ofertas y variedad de productos se ha convertido en un problema en vez de en una solución, ya que en cierto punto tantas posibilidades afectan nuestro bienestar psíquico y emocional.
Aunque
la variedad de cierta forma incrementaba nuestra libertad, esta extensa
gama de opciones se convierte en una pesada carga para la mayoría de
los consumidores, pues los seres humanos tratamos de tomar decisiones
racionales evaluando varios aspectos. Sin embargo nuestra capacidad de
procesamiento de información no es ilimitada, ni lo es nuestro tiempo.
Por lo tanto al tratar de escoger algo mientras más opciones hayan el
proceso se volverá más difícil y nos agotará intelectual y
emocionalmente.
La
realidad es que a veces ni siquiera necesitamos de cosas materiales o
de que las cosas salgan tal cual las teníamos planeadas para ser
verdaderamente felices, y el psicólogo Dan Gilbert de Harvard
University, autor de Tropezando con la Felicidad, ha hecho
investigaciones y descubierto que nuestro grado de felicidad no se ve
afectado realmente si no obtenemos lo que queremos o si lo perdemos todo
puesto que contamos con una especia de “sistema inmunológico
psicológico” que nos ayuda a seguir adelante a pesar de que cosas
terribles nos pasen. Además Gilbert explica que la capacidad de cambiar
de elección es enemiga de la felicidad, puesto que no nos permite
enfocarnos en el presente y nos hace gastar energía tratando de
determinar si elegimos correctamente o no.
Es
importante evitar perdernos en el laberinto de las posibilidades. La
practicidad al momento de comprar cosas puede ser más saludable que la
búsqueda de algo perfecto, y es mucho mejor cuando nos damos cuenta de
que no necesitamos de cosas para ser felices y hacer felices al resto.
Es sabio el refrán que dice “La intención es lo que cuenta”, y este no
se refiere solamente al hecho de dar sino también de la intención con la
que uno vive su vida, pero es difícil de entender esto en un mundo tan
materialista.
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