Un
nuevo papa fue elegido. La noticia ya no es nueva. Como todos sabemos, Jorge Mario Bergoglio de Argentina
es el 266avo pontífice de la Iglesia Católica ejerciendo como Francisco. Varios
perfiles se han creado sobre este hombre y el futuro que podría darle a la
Iglesia Católica. Sin embargo, desde el
momento de su elección hasta las últimas noticias que he leído y escuchado sobre
el santo padre me ha llamado mucho la atención que los medios de comunicación
en inglés, aquí en Estados Unidos de Norte América, usan sin fatiga el
gentilicio “de las Américas” y no “latinoamericano” o “sudamericano” o “de Sudamérica o Latinoamérica” como usualmente ocurre con alguien que es de Argentina, o de
cualquier país de habla hispana que no sea España.
Mientras
se hablaba de los posibles contendientes al papado jamás escuché que se
mencionase un posible papa “de las Américas”, siempre escuché sobre un posible
primer pontífice de Latinoamérica o de Norteamérica, la división entre las
Américas estaba presente. Poca fe se
tenía en que la nueva cabeza de la Iglesia Católica viniese del nuevo mundo.
Solamente haciendo una búsqueda en línea descubrí que Fox News usó el título
“Posibilidad de un Papa de las Américas”, pero luego en sus noticias detallaban
los gentilicios y obviamente se hacía distinción entre Norteamérica y
Latinoamérica. No se usó el termino “de las Américas” hasta que efectivamente
fue electo Jorge Mario
Bergoglio, de Argentina.
He
visto y he oído el termino en medios hispanos también pero con menos
preponderancia y siembre seguido inmediatamente de la palabra “latinoamericano”.
De que Jorge Mario
Bergoglio es de las Américas, sí, efectivamente lo es; pero sinceramente esta
es la primera vez que escucho en las noticias en inglés que se refieran a
alguien así y me
pregunto si es que el Cardenal Norteamericano, Sean O'Malley, hubiese sido electo sumo pontífice si entonces
también hubiese esa euforia de llamarlo “de las Américas” o acaso simplemente
se le diría americano o norteamericano,
y de vez en cuando “de
las Américas” para recalcar que no es nuevamente un sumo pontífice europeo.
Sinceramente, creo que si ese hubiese sido el caso no se hubiese hecho
tanto hincapié en unir a las Américas. Si hubiese sido el contendiente canadiense el
que ganaba tampoco creo que se hubiese hecho tanta fraternización y unión de
las Américas.
Si un Norteamericano
escucha a un Latinoamericano decir que uno también es “Americano” enseguida nos recuerdan: “Yes,
but from Latin American.”/ “Sí, pero de Latinoamérica”. De lo que no me cabe duda es que
si la noticia pudiese convertirse en negativa, si se tratase de un asesino, un
político, o cualquier otra cosa sin tanta jerarquía o poder se lo etiquetaría
específicamente como “argentino” y sin duda alguna como “latinoamericano,”
“sudamericano,” “latino,” o “hispano.” No quiero ser separatista, pero esta doble moral,
este doble estándar de esporádicamente llamar a alguien de Argentina como “de las Américas” o en inglés
“from the Americas” para distinguir que no es europeo o sólo porque se trata de
algo importante y así se puede incluir a América del Norte también, no está
bien.
Que no
se le olvide entonces a los medios de comunicación de usar “de las Américas” para personas de todo Latinoamérica en otras
ocasiones también. En ocasiones no tan importantes, no tan buenas y no sólo cuando
se trate de productos agrícolas o folclóricos. Porque si uno hace una búsqueda
de “from the Americas” lo único que salé en línea es la noticia de este nuevo
pontífice y un sin número de menciones sobre café y música. Nunca antes había oído el termino “from the
Americas”/“de las Américas” ser usado así. ¿Será qué en vez de dividirnos por
fin se nos considerará a todos “from the Americas”/“de las Américas”? No creo, para que eso ocurra con todos de
verdad han de pasar más de 1,200 años, así como pasaron 1,272 para escoger un
pontífice nacido fuero de Europa, uno nacido en Latinoamérica.