Una Buena Carcajada
-¿Doctor, doctor tengo mucho pelo, qué padezco?
- ¡“Padece” un osito!
Si
padecen algún mal, entonces traten de reír ya que está comprobado
científicamente que la risa tiene la capacidad de mejorar nuestra salud
física y mental. Un minuto de risa equivale a 45 minutos de relajación.
La risa es terapéutica y deberíamos usarla más a menudo, pero
lastimosamente mucha gente no practica ni siquiera la sonrisa. A medida
que envejecemos parece que nos reímos menos; los niños ríen un promedio
de 300 veces al día, mientras que los adultos solamente entre 15 y 100.
Sin embargo, la sonrisa y la risa son actos propios del ser humano, un
bebé a las 36 horas de nacido ya comienza a sonreír.
Cuando
una persona se ríe genuinamente en el cerebro se libera serotonina, un
tipo de endorfina, esta es una substancia con efectos calmantes y
analgésicos. También reírnos favorece la producción de dopamina, una
substancia que eleva nuestro estado de ánimo. También se puede producir
adrenalina, la que nos permite estar más atentos y ayuda a la
creatividad.
Una
buena carcajada relaja nuestros músculos, ensancha los pulmones y los
llena de oxígeno, doce litros de aire en lugar de los seis litros
habituales. Esto ayuda a un incremento en la circulación sanguínea y
produce un efecto tranquilizante en el sistema nervioso.
Psicológicamente la risa reduce la ansiedad, nos levanta el ánimo y
ayuda al equilibrio emocional, y por lo tanto a lidiar con problemas.
En
experimentos científicos con pacientes que sufren deficiencias
cardiacas se ha demostrado que reírse ha sido saludable para los
corazones y en general la salud física y emocional de los pacientes. En
otros estudios se ha descubierto que cuando una persona se ríe con
frecuencia aumenta la actividad de su sistema inmunológico, ya que se
incrementa la producción de Inmunoglo bulinas.
Estos
anticuerpos neutralizan o eliminan células infectadas por virus y
algunos tipos de células cancerígenas. Al reírnos también se incrementan
la producción de la proteína C3, que en nuestro cuerpo ayuda a nuestros
anticuerpos a detectar células anormales o infectadas. La risa también
baja la hipertensión, combate el insomnio, facilita la digestión, mejora
el estreñimiento y relaja las contracturas en la espalda.
Un
promotor de los beneficios de la risa es el doctor americano Doherty
Hunter “Patch” Adams, quien desde los años 70 ha trabajado
incansablemente para que se tome en serio la terapia de la risa y para
que los hospitales se conviertan en lugares más gratos y placenteros
para los pacientes.
Patch
Adams fundó el Instituto Gesundheit! (del alemán ¡salud!) en 1972 en
Virginia, desde allí promueve medios alternativos de sanación para
enfermos, siendo el humor y la risa su principal herramienta. Patch
Adams ha demostrado que los pacientes que ríen tienen más ventajas para
luchar contra enfermedades. Gracias a su labor y a la de otras personas
la risoterapia o geloterapia, del griego gelos que significa reír, es
más aceptada y usada ampliamente en la actualidad. De hecho Patch Adams
está recaudando fondos para construir un centro de enseñanza para
futuros médicos especializados en la risoterapia.
Aquí hay otra broma que me hizo reír: Un ladrón le grita a otro ladrón, en medio de un asalto:
- ¡Viene la policía!…
- ¿Y ahora qué hacemos?
- ¡Saltemos por la ventana!
- ¡Pero si estamos en el piso 13!
- ¡Este no es momento para supersticiones!
- ¿Y ahora qué hacemos?
- ¡Saltemos por la ventana!
- ¡Pero si estamos en el piso 13!
- ¡Este no es momento para supersticiones!
Afortunadamente
los beneficios de la risa no son una superstición, hay pruebas
científicas que demuestran lo revitalizante que pueden ser unas cuantas
carcajadas. Si no lo creen, pruébenlo ustedes mismo y no se preocupen
porque la risa es gratuita y, aunque contagiosa, evita enfermedades.
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